Por Valeria Colella
La accesibilidad es un derecho fundamental que garantiza la participación plena e igualitaria de todas las personas en la sociedad, independientemente de sus capacidades o limitaciones. En este contexto, los profesionales de la corrección de textos, históricamente centrados en la calidad lingüística y ortotipográfica, están adquiriendo un rol clave en la promoción de la accesibilidad en obras técnicas y académicas. Este nuevo campo laboral se enfoca en asegurar que los textos sean comprensibles, legibles y accesibles para un público diverso, que incluye personas con discapacidad. El trabajo de corrección, tradicionalmente visto como un proceso meramente técnico, ahora se amplía a un ámbito inclusivo y multidimensional, en el que las intervenciones sobre el texto responden a necesidades sociales y culturales más amplias.
El concepto de accesibilidad puede dividirse en dos grandes vertientes: la legibilidad lingüística y la tipográfica. La legibilidad lingüística se refiere a la claridad y precisión del lenguaje, de modo que el lector pueda comprender el contenido sin ambigüedades. En este sentido, el corrector desempeña un papel esencial al ajustar el estilo y el vocabulario de los textos para que sean directos, claros y ajustados al público objetivo, lo que contribuye a eliminar las barreras lingüísticas que puedan dificultar la comprensión.
La legibilidad tipográfica se refiere al diseño y la disposición visual del texto. Un profesional con conocimientos en accesibilidad tipográfica puede sugerir cambios en el formato que faciliten la lectura, como el uso de tipografías accesibles, un tamaño de fuente adecuado, espacios generosos y contrastes de color que mejoren la percepción visual del contenido. Estas intervenciones no solo mejoran la experiencia lectora de personas con discapacidades visuales, sino que también benefician a lectores con dificultades cognitivas o de aprendizaje.
El rol de la corrección en proyectos de lenguaje claro
Uno de los campos en los que los correctores de textos están incursionando es el lenguaje claro, una metodología que busca simplificar la redacción de textos para hacerlos más comprensibles. Aunque el lenguaje claro se originó en el ámbito de la administración pública, su aplicación se ha extendido a textos técnicos y académicos, donde la densidad conceptual y terminológica suele ser una barrera significativa para muchos lectores. Es un campo que necesita especialización, porque los asesores en lenguaje claro no solo mejoran la precisión y coherencia del contenido, sino que también trabajan para adaptar el tono y la estructura del texto a un público más amplio, como las personas con niveles variados de alfabetización.
Lectura fácil y accesibilidad cognitiva
El concepto de lectura fácil es otro campo en el que los correctores pueden aportar un valor añadido en la búsqueda de la accesibilidad. Este enfoque está diseñado específicamente para personas con discapacidades cognitivas o dificultades de comprensión lectora, y se basa en la simplificación del lenguaje, el uso de oraciones cortas y la presentación visual clara de la información. A través de una colaboración interdisciplinaria con especialistas médicos, expertos en accesibilidad y diseñadores gráficos, los correctores pueden participar activamente en la adaptación de textos para que sean comprensibles para todos.
Multiformato: una necesidad para la inclusión
La corrección de textos no solo se limita a la revisión lingüística y tipográfica en obras escritas. Los correctores pueden participar en la conversión de textos a diferentes formatos accesibles, como el formato braille, audiolibros o documentos digitales adaptados para lectores de pantalla. Este enfoque multiformato es fundamental para garantizar que el contenido sea accesible para personas con discapacidades sensoriales, como la ceguera o la sortera. El corrector puede intervenir en el proceso asegurando que la conversión mantenga la integridad del mensaje y sea coherente con los principios de accesibilidad.
Un campo laboral en expansión
El trabajo de los correctores de textos en la accesibilidad está cada vez más vinculado a la promoción de la inclusión y el respeto a la diversidad. La combinación de habilidades lingüísticas con un enfoque inclusivo abre nuevas oportunidades laborales en sectores como la educación, la investigación académica, las publicaciones científicas y técnicas, y los proyectos gubernamentales o de ONG que promueven la accesibilidad.
Además, la demanda de obras accesibles en distintos formatos continúa creciendo, lo que amplía el horizonte profesional de los correctores hacia proyectos transversales e interdisciplinarios.
Nuestros conocimientos y experticia nos ponen en una posición privilegiada para contribuir a la accesibilidad de obras mediante intervenciones que van más allá de la corrección tradicional. Al sumarnos a proyectos de lenguaje claro, lectura fácil y accesibilidad en múltiples formatos, no solo mejoramos la legibilidad y la comprensión de los textos, sino que también hacemos una contribución significativa a la inclusión social y al derecho a la información accesible para todos.
Este campo laboral emergente no solo abre nuevas oportunidades profesionales, sino que también refuerza el rol del profesional de la corrección de textos como un agente de cambio en la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa.