Consciente de que la lengua está en constante cambio, Elena Martin no deja de formarse con perseverancia en pos de que los textos sean comprensibles para todas las personas.
Contanos un poco sobre vos. ¿Quién es Elena Martin?
Desde chica, siempre fui apasionada por los libros. No importaba dónde estuviera, siempre llevaba conmigo un libro (porque nunca se sabe dónde pueden sorprenderte unos minutos para leer). Con el tiempo, se despertó también mi amor por los idiomas, especialmente gracias a la experiencia de haber vivido en Francia y en Sudáfrica, lo que me permitió conocer otras culturas e idiosincrasias. Estos dos amores guiaron mis estudios. Primero, me aboqué a la carrera de Letras, donde obtuve también el título de correctora, y luego decidí convertirme en traductora científico-literaria. Unos años más tarde, se sumaron dos nuevos amores, el cine y las series, que me llevaron a adentrarme en el área del subtitulado, y completé mi Máster en Traducción Audiovisual.
¿Y fuera del trabajo? Enamorada del mar, fanática de River y casi poeta en mi tiempo libre. Siempre que puedo, intento viajar y escaparme a algún lado para recargar las pilas, pero no hay nada que disfrute más que compartir tiempo con mi familia y mis amistades.
¿A quién admirás dentro de la profesión?
Sin duda, a Alicia Zorrilla (no creo que lo recuerde, pero se lo confesé cuando me recibí y me entregó el premio Academia Argentina de Letras). No solo es una persona que sabe muchísimo, sino que también sabe cómo transmitirlo y siempre lo hace con mucha humildad, cariño y paciencia. Escucharla hablar o leerla siempre es un placer. Una vez dijo una frase que nunca voy a olvidar: “Hay que corregir con amor. Todas las tareas hay que hacerlas con amor”.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Esta profesión me permite leer y leer y leer. ¿Qué más se puede pedir? Leo sobre distintas cosas y distintos temas, conozco a distintos autores, y el objetivo es que esos textos sean más comprensibles para todos. Una se siente un pequeño eslabón en esa cadena que permite que un texto maravilloso llegue a su destinatario. Y tenemos el honor de ser parte de ese proceso.
¿Realizaste algún curso últimamente? ¿Sobre qué tema?
¡Siempre! Cada dos por tres, me anoto en algún curso. Últimamente, estoy más enfocada en la traducción audiovisual, pero el año pasado pude hacer virtualmente un curso con María Marta García Negroni, otra persona a la que admiro muchísimo. ¡Fue muy interesante! Como profesionales de la lengua, tenemos que saber que está en constante cambio y necesitamos encontrar el tiempo de actualizarnos y seguir capacitándonos.
¿Por qué te asociaste a PLECA?
Porque quería formar parte de una asociación que compartiera mi vocación, mis intereses y mis inquietudes. Y estoy gratamente sorprendida, debo admitir. No solo por la profesionalidad de mis colegas, sino por la buena onda, ese calor humano que no se encuentra en todos lados. Es un placer ser parte de esta comunidad. 🙂