En su recorrido como traductora de francés, y en eso de buscar la mejor manera de expresar una idea o la palabra más adecuada para cada ocasión, Liliana llegó sin escalas a la corrección de textos.
¿Quién es Liliana Velasco?
Mi nombre es Liliana Velasco Collar. Soy traductora pública de idioma francés, formo parte de la Comisión de Idioma Francés del Colegio de Traductores Públicos de Buenos Aires. Desde la traducción llegué a la corrección, pues siempre me interesaron los idiomas y sus peculiaridades; así descubrí la Fundación Litterae. Allí obtuve el título de correctora con la Diplomatura Internacional en Calidad Idiomática del Español.
¿Qué experiencia tenés?
Tengo ya unos quince años de experiencia. Y lo que más me gusta es la tarea de investigación. Es que a partir de la traducción se plantean muchas dudas sobre el lenguaje, sobre la mejor forma de expresar una idea, la necesidad de buscar la palabra más adecuada para cada ocasión; en eso se parecen mucho las dos profesiones: la traducción y la corrección.
¿Qué dificultades vinculadas a este trabajo encontrás?
Me parece que la mayor confusión en torno a la corrección es que no se comprende la labor del corrector como una profesión que permite la mejor comunicación, que un texto debe cumplir con la intención expresiva del autor pero sin olvidar que el destinatario es el lector.
¿Qué le dirías a alguien que desea dedicarse a la corrección?
A una persona que quiere dedicarse a la corrección le diría que debe estar en formación permanente y que no debe aislarse, pues aunque se trata de una actividad bastante solitaria, es importante mantener siempre la comunicación con otros colegas.
¿Cuál fue la última capacitación que hiciste?
El último curso que hice fue “Estrategias para componer un texto”, que ofreció la licenciada Lina Beatriz Mundet y fue organizado por el Colegio de Traductores. Una interesante charla sobre la redacción de textos. Participé también de las II Jornadas de Corrección, de junio de 2021, organizadas por la Facultad de Letras de USAL. Aunque esta vez fue solo como oyente.