Por Pilar Flaster*
El 31 de julio, se realizó el tercer #EncuentroPLECA: «Corrección de revistas: Una experiencia en primera persona», a cargo de Inés Gugliotella, una profesional de larga trayectoria como correctora y redactora en diversos medios gráficos. Asistieron 72 personas, entre socios, invitados de otras asociaciones y público en general.
Nos encontramos un viernes a la tardecita para escuchar a Inés Gugliotella, quien fue desgranando en forma entrañable, pero con el rigor profesional que la convocatoria requería, sus conocimientos precisos sobre la corrección de revistas, género particular sobre el que poco se habla y menos se escribe. Clara, didáctica, precisa y minuciosa en los detalles, nos fue brindando paso a paso los secretos más “íntimos” de una sala de redacción.
Iniciamos junto a ella un recorrido virtual por una redacción y nos encontramos con el equipo de trabajo: redactores, periodistas, editores, diseñadores gráficos y el/la corrector/a.
Se comparte el trabajo, se discute y se intercambian ideas, opiniones y decisiones finales. Los correctores se relacionan con el/la editor/a y el/la diseñador/a, tienen un lugar valorado y de importancia fundamental a la hora de defender el idioma y su normativa, a pesar de los tironeos que se producen con los diseñadores, la línea editorial, el estilo que le da identidad a la publicación, etc. Esta es una delgada línea por la que el/la corrector/a debe transitar: ser firme en lo esencial –no transigir en las normas ortográficas, la sintaxis española comprensible y gramaticalmente construida– y flexible al punto tal de no sacrificar el idioma.
Y luego del intercambio, se corrige la última vuelta, previamente, se hizo en Word (salvar errores, alargar/acortar el texto, mover párrafos, etc., sin las limitaciones de la nota diseñada) y, más tarde, en PDF; ahora, es el turno de la lectura en papel. Este paso es de vital importancia para evitar al máximo errores, erratas y traspiés. Ayuda conocer alguno de los programas de diseño, In Design, In Copy, Quark, ya que facilitan y agilizan mucho el trabajo y, además, se libera al/a la diseñador/a de la impresión y reimpresión de la revista. Este es el momento de evaluar en una lectura completa si el uso del registro es el adecuado, si los paratextos (recuadros, destacados, epígrafes) conservan el mismo diseño en todas las páginas, si se respetaron las marcas personales de los autores, las de estilo de la revista, las jergas de la temática abordada, lo avalado por el uso, etc.
Y al finalizar una extensa jornada en la editorial, el trabajo llega a su fin.
Así, Inés fue transmitiéndonos en forma generosa y apasionada todo lo aprendido a lo largo de casi 30 años de trabajo.
*Profesora en Letras, correctora y miembro de la CD de PLECA.