Llegada a la corrección por casualidad, Julieta Costantini ya cuenta con dieciocho años de amor incondicional por la profesión.
Contanos un poco sobre vos. ¿Quién es Julieta Costantini?
Soy una persona activa con muchas inquietudes. Me gusta mucho dibujar y pintar. Primero estudié Periodismo y luego descubrí el Instituto Mallea, donde me recibí de Correctora Literaria. Amo leer, por supuesto.
¿Cuántos años de experiencia tenés?
Trabajo como Correctora desde hace ya 18 años.
¿Cómo llegaste a este campo profesional?
Llegué a este campo profesional casi de casualidad. En la facultad de Periodismo, yo era la «encargada» de compilar las distintas partes de los trabajos que hacíamos en grupo y me encantaba controlar que estuvieran unificados, bien redactados. Y de paso, corregía las partes que veía incorrectas. Allí comencé a buscar dónde se podía estudiar/perfeccionar el rubro de la corrección.
¿Se puede vivir de la corrección?
Se puede vivir de la corrección pero es una tarea muy poco reconocida y valorada. Cuesta bastante llegar a una suma «decente» a fin de mes.
¿Qué le dirías a una persona que quiere dedicarse a la corrección?
Para dedicarse a la corrección hace falta mucha paciencia, un espacio de trabajo en donde abunde la tranquilidad y amar esta profesión.