Profesora en Letras Modernas, tesista de la Licenciatura en Letras Modernas y correctora independiente desde 2018, Karen Grinfeld se sorprendió a sí misma al descubrir que esta profesión podía ser más que solo una fuente de magros ingresos extras.
Contanos un poco sobre vos. ¿Quién es Karen Grinfeld?
Soy correctora literaria, profesora en Letras Modernas y tesista de la Licenciatura en Letras Modernas. Me desempeño como correctora independiente desde 2018, año en el que me recibí de la carrera, pero no fue hasta hace unos meses que empecé a prestar mis servicios en editoriales. Profundizando un poco sobre mí, siempre me interesaron los campos de la Lengua y la Literatura, por lo que me apasiona mucho mi trabajo y lo demuestro con mi compromiso. Además, todo el tiempo estoy capacitándome para seguir creciendo en el rubro y charlando con colegas para intercambiar saberes, novedades y experiencias.
¿Cuántos documentos / libros llevás corregidos desde que iniciaste tu carrera?
Aproximadamente, llevo corregidos alrededor de treinta y cuarenta títulos, entre los que se encuentran tesinas, cuentos, novelas, estudios críticos y textos científicos. En cada uno de ellos, fui perfeccionando mi forma de corregir y el abordaje de la corrección de acuerdo con los diferentes formatos textuales.
¿Cómo llegaste a este campo profesional?
En realidad, no esperaba vivir de la corrección. Cursé la carrera con la idea de ganarme unos pesos de vez en cuando, y hasta trabajaba con esa idea. A partir del año pasado, empecé a tomar dimensión de la importancia que tiene un corrector de estilo y/o de pruebas en muchos ámbitos, más de los que yo creía. Gracias a ese cambio de perspectiva y a mi interés desde chica por el mundo editorial, decidí involucrarme más decisivamente en los cursos y conversatorios que distintas instituciones y profesionales ofrecían. Hoy puedo decir que se puede vivir de la corrección y que es un campo profesional muy necesario para la divulgación cultural y científica.
¿Cuál es la mayor equivocación o confusión en torno a la corrección?
Una confusión general, hablando con gente que no conoce tanto sobre la profesión, es que hay una creencia de que el corrector es una figura que siempre va a posicionarse desde cierto lenguaje erróneamente considerado como “culto”.
Para dar un solo ejemplo, me ha tocado corregir textos en lenguaje inclusivo. Si bien pueden surgir discusiones en torno a ello, me parece que intervenir sobre ese uso y otras formas de estilo, independientemente de las opiniones de los correctores, no es apropiado, ya que ahí se impondría nuestra visión y se perdería la esencia del texto.
¿Por qué te asociaste a PLECA?
Me asocié a PLECA porque, como ya comenté en la respuesta anterior, me parecen necesarios los intercambios sobre las dificultades y las novedades que influyen en nuestra manera de corregir. Asimismo, entablar lazos con otros colegas fortalece la profesión en sí. Estar actualizada e informada es clave para mí; por eso, mi decisión de asociarme.