María Ester Capurro es traductora pública de inglés y correctora y se autodefine como alumna compulsiva y lectora incansable. Le encanta participar de conferencias y actividades profesionales. ¡Tanto es así que colaboró en la organización del Primer Congreso de Correctores de Textos en Español y estuvo en todos y cada uno de los CICTE!
Contanos un poco sobre vos. ¿Quién es María Ester Capurro?
Soy traductora pública de inglés y correctora de textos en lengua española. Trabajo de manera independiente en ambas profesiones; en la traducción, desde 1981, y en la corrección, desde 2007. También dicto la materia: «Escritura, Edición y Revisión» en la carrera de traductorado de la Universidad del Museo Social Argentino. Doy cursos para traductores, sobre todo, orientados a la corrección de traducciones. Me encanta participar en todos los congresos y actividades relacionadas con la profesión. Fui una de las organizadores del Primer Congreso de Correctores de Textos en Español, en 2011, junto con Alicia Zorrilla y otras colegas. Hasta ahora, tengo asistencia perfecta en todos los congresos que le siguieron. Soy una alumna «compulsiva» y una lectora incansable. Me encanta mi trabajo y siento pasión por él.
¿Cómo llegaste a este campo profesional?
Llegué a este campo profesional como consecuencia lógica de mi profesión de traductora. Como soy muy detallista, muchas veces me tocaba revisar traducciones de colegas y corregirlas. Con el tiempo, me di cuenta de que necesitaba especializarme en la corrección. Para esa época, Alicia Zorrilla dictaba cursos sobre distintos temas de español en el Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, y entendí que la formación en español, de manera profesional, debía ser una prioridad en la carrera de traducción. Me enteré de la carrera de corrección de textos en la Fundación Litterae y, sin dudar, hacia allá fui. Mi idea era perfeccionar mis traducciones al español, nunca pensé que sería otra profesión en mi vida. Ahora reparto mi labor profesional entre la traducción y la corrección, a veces las combino, a veces traduzco solamente y otras, corrijo.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Lo que más me gusta de esta profesión es que todos los días aprendo algo nuevo. Cuando corrijo, me sumerjo en el tema del texto en particular e investigo a fondo. Creo que esta profesión es ideal para gente ávida de conocimiento, curiosa, inquieta, incansable. Es imposible aburrirse.
También lo que me encanta es la gente que forma parte de este grupo maravilloso de profesionales de la lengua dedicados a corregir. Esta profesión me dio la oportunidad de conocer gente hermosa, generosa, muy profesional. Cada encuentro es una fiesta.
¿Qué le dirías a una persona que quiere dedicarse a la corrección?
Le diría que tiene que tomarlo en serio, formarse académicamente, no basta con las ganas o la habilidad de corregir; es imprescindible adquirir un conocimiento sistemático de la lengua y de los distintos métodos de corrección. También tiene que capacitarse continuamente porque la lengua evoluciona día a día y no podemos estar ajenos a esos cambios si somos profesionales del lenguaje.
¿Por qué te asociaste a PLECA?
Todos los profesionales tenemos que asociarnos a las organizaciones que nos reúnen, nos dan visibilidad, nos ayudan, nos capacitan, y PLECA es la asociación que me representa como correctora.