Traductora pública y docente universitaria, la corrección era para María Marta Montesano un camino inevitable, que transita con pasión y disfrute porque le permite seguir aprendiendo y asomarse a otros mundos.
¿Quién es María Marta Montesano?
Nací en la Ciudad de Buenos Aires y soy Traductora Pública de inglés, graduada de la UBA hace más de 20 años. Ejerzo la profesión de manera independiente y, desde 2004, me dedico además a la docencia universitaria: dicto materias sobre traducción en la carrera de Traductorado Público y de lectocomprensión de textos jurídicos en inglés en la carrera de Abogacía de la misma universidad. Dicté también varias ediciones de un taller sobre redacción y corrección de vicios del lenguaje abierto a la comunidad en Extensión Universitaria en la Facultad de Derecho. Soy mamá de dos pequeños. Me gusta mucho la fotografía (aunque sea un pasatiempo algo postergado) y nadar (si es escuchando música, mejor).
¿Cómo llegaste a este campo profesional?
La corrección llegó a mi vida de manera casi inevitable. Es innegable el vínculo y los puntos de contacto que existen entre la tarea de un corrector y la de un traductor. Siempre pensé que, con frecuencia, los traductores nos concentramos tanto en nuestra segunda lengua de trabajo que descuidamos nuestra lengua natal y no profundizamos nuestros conocimientos. Ya en la escuela secundaria, recuerdo ser una de las pocas personas en mi división que amaba hacer análisis sintáctico y, más tarde en la facultad, disfruté muchísimo las materias de inglés en las que abordamos la misma tarea. Me acuerdo de compartir un café un sábado a la noche con una amiga a nuestros treinta y pico de años, después de haber paseado por Av. Santa Fe, y entretenernos “tomándonos examen” para ver cuánto sabíamos de nuestro idioma con un diccionario de dudas y problemas del español recién comprado (que aún forma parte de mi biblioteca). A lo largo de los años, me formé y realicé varios cursos sobre normativa del español y corrección de vicios del lenguaje, y completé el Diploma de Formación del Traductor como Corrector en la Fundación Litterae.
¿A quién admirás dentro de la profesión?
Si bien tuve la oportunidad de conocer y asistir a cursos dictados por otros valiosos profesionales, Alicia Zorrilla es, quizás, el referente más fuerte en mi formación como correctora. Presenciar una clase suya es realmente un placer por su calidez para compartir sus conocimientos, su claridad para explicar, y la riqueza de sus experiencias y ejemplos. Creo que en la actualidad hay muchos profesionales jóvenes con energía y ganas de continuar haciendo crecer esta profesión.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Considero que la corrección es una profesión hermosa que, al igual que tantas otras, tuvo y tiene que ir reinventándose para adaptarse a los cambios en las vías de comunicación, las formas del discurso, los formatos tecnológicos, etc. Es una tarea que exige mucha atención al detalle, disciplina y un cierto sentido estético. Corregir me permite seguir aprendiendo constantemente, no solo sobre el idioma y su normativa, sino sobre el tema en particular del que se trate el texto sobre el que debo trabajar. La corrección, al igual que la traducción, son para mí ventanas hacia otros mundos.
¿Por qué te asociaste a PLECA?
Por suerte, son muchos los ámbitos en los que se tiene conciencia sobre la importancia de la función que desempeña un corrector, pero todavía hay bastante por hacer. Creo que es a partir de la colaboración entre profesionales y la difusión de nuestra labor ante la sociedad que nuestra tarea puede hacerse aun más visible y lograr nuevas conquistas. Llegué a PLECA de casualidad, a través de una publicación que vi en una red social, y no dudé en asociarme. Lo que encontré es un grupo de profesionales serios, con experiencia y generosos, que tienen ganas de compartir información, conocimientos y recursos, de forjar y afianzar vínculos profesionales, de aconsejar, acompañar, orientar y seguir aprendiendo. Además, la posibilidad de publicar nuestros perfiles en la página de la asociación hizo que inmediatamente recibiera consultas de posibles clientes que requerían mis servicios. Me siento muy a gusto formando parte de la comunidad de PLECA.