Economista, docente, recién llegada a la corrección de textos, sabe que cualquier profesión requiere del uso prolijo, cuidado y preciso de la lengua.
¿Quién es Mariana Narda?
Me recibí de licenciada en Economía en la Universidad de Buenos Aires en el 2005 y desde hasta este año, 2022, trabajé básicamente en el área de la economía. Desde hace muchos años me dedico también a la docencia. Actualmente doy clases de Administración General, si bien recorrí distintas materias. Soy amante de la lectura y la escritura, pero las decisiones tomadas me llevaron por otro camino. Hoy estoy retomando lo que siempre me apasionó (y nunca abandoné del todo) y por eso decidí cambiar el rumbo de mi vida profesional.
¿Cómo llegaste a este campo profesional?
Llegué a este campo de manera casi accidental. Durante los años que trabajé como economista tuve que realizar distintas clases de informes, que requerían cierto uso del lenguaje y mucha prolijidad y precisión en el uso de las palabras. En especial, durante los últimos años en el organismo, debía elaborar documentos importantes que me llevaron a prestar especial atención a esta temática. Como lectora, y con un proyecto de escritura vigente, comencé a investigar las posibilidades de encontrar un campo laboral en el que me sintiera a gusto, en el que sintiera que valía la pena dedicar horas y horas de esfuerzo. Y así llegué acá. Y, sobre todo, me animé a dar el paso para cambiar.
¿Cuáles son las mayores dificultades que encontrás en tu carrera?
Recién estoy dando los primeros pasos y, por lo que pude observar, hay cierta invisibilidad sobre el trabajo realizado. Creo que es necesario en muchos ámbitos, pero muchas veces no se reconoce esa necesidad. Creo que se requiere una mayor difusión sobre el trabajo que realiza el corrector.
“Me asocié a PLECA porque me parece fundamental la asociatividad y el intercambio entre quienes estamos motivados o nos convoca una misma temática”.
¿Se puede vivir de la corrección?
Espero que si . Creo que yo podría vivir de ella. Sin embargo, sé que depende de muchos factores. El contexto en el que estamos tal vez nos exige ser más cuidadosos o genera dificultades, pero soy optimista. Como en todo ámbito laboral, es necesario lograr un equilibrio y, sobre todo, recibir una justa remuneración por el trabajo realizado. Privilegio la posibilidad de manejar los tiempos.
¿Por qué te asociaste a PLECA?
Me asocié a PLECA porque me parece fundamental la asociatividad y el intercambio entre quienes estamos motivados o nos convoca una misma temática. No me siento aún par de la mayoría de los asociados; estoy comenzando a transitar este camino, y por eso no utilicé esa palabra, pero creo en que en conjunto las cosas se logran de una mejor manera. Uno puede aprender de las experiencias y capacidades del otro, y viceversa. El compañerismo y formar parte de algo mayor genera seguridad y también pertenencia. Socializar las búsquedas laborales, compartir las dudas, los espacios de capacitación, me parece todo sumamente valioso.
¿Realizaste algún curso últimamente? ¿Sobre qué tema?
Además de capacitarme en esta temática, estoy realizando dos cursos: el Programa Formativo en Escritura Narrativa (en Casa de Letras) y el curso extracurricular en Políticas Editoriales y Proyecto Cultural (dictado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y Sholem Buenos Aires).