Los discursos en torno de las normas de corrección suelen presentar el fenómeno bien como un código estable al que el hablante debe adecuarse obligatoriamente bajo pena de sufrir estigmatización, bien como una pura imposición arbitraria sin entidad propia. Ante este panorama, por demás maniqueo, surge la necesidad de destacar el carácter contingente, y por lo tanto, historiable, del fenómeno y, relacionado estrechamente con esto, el rol que asumió en las sociedades modernas.
Leer más